La mañana del miércoles 22 de abril, personal médico de la Clínica 7 del IMSS se comunicó con la enfermera Eunice Pérez para pedirle que prepara algunos documentos de su esposo, el señor Juan Alonso Moreno Santos, quien lamentablemente había perdido la vida a causa de COVID-19.
‘Alonso Moreno Santos fue un hombre de familia íntegro, amó con todo su corazón a Dios y a su familia. Ahora él se encuentra en la presencia de Dios, viéndole cara a cara, con la confianza de que un día podrá reencontrarse con su familia’, escribieron en la cuenta de Facebook del Centro de Fe, Esperanza y Amor Cañada, iglesia cristiana a la que asiste una de sus hijas.
La familia de Don Alonso es una familia de guerreros, su esposa y una de sus hijas son enfermeras de la Clínica 7 del IMSS de Monclova; ellas se encuentran en la primera línea de batalla en contra de esta terrible pandemia que ha cobrado la vida de más de 200 mil personas en el mundo.
Fue a penas el pasado el 29 de marzo, cuando el Joram, el nieto de Don Alonso, se hizo viral por compartir una fotografía en la que le pedía a todas las personas que se quedaran en casa..
‘Soy hijo y nieto de una ENFERMERA, ellas van a cuidar de ti, pero necesito que vuelvan a casa para que cuiden de mi. ¡Quédate en casa!
JORAM
Debido a los riesgos que existen por contagios, la familia de Don Alonso no pudo verlo ni velarlo. Su cuerpo será cremado, tal como se dispuso en el decreto emitido por el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, en el que se especifica que todos los decesos por COVID-19 o problemas respiratorios agudos, serán cremados y no se les practicará la necropsia, como lo estipula la ley.
La fortaleza de la familia para sobrellevar este momento proviene de Dios; en él han depositado su fe, su esperanza y su vida.