“Antes nuestros pacientes venían a nuestro consultorio, ahora nosotros vamos a sus hogares.”
En Argentina, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años. Esto más que nada se debe a los trastornos de ansiedad que frecuentan el estado de ánimo y los problemas por consumo de diversas sustancias.
Las personas que padecen una enfermedad mental no deben ser aisladas de su comunidad ya que no existe relación directa entre el padecimiento de una enfermedad mental y los problemas a la sociedad que estos representen, dicho esto, en Buenos Aires es común para muchos de los argentinos ir y visitar al psicólogo, pues para ellos es casi como sis de un ritual se tratase.
No obstante, las medidas de confinamiento han afectado a la población de tal manera que se sienten inseguros, además de que no se sienten conformes con las sesiones hechas por videollamada.
Argentina cuenta con más de 222 psicólogo por cada 100.000 habitantes, según un reporte de salud mental de la Organización Mundial de la Salud. Por lo que algunos han optado por recurrir a la única opción en tiempos de aislamiento social a causa del Covid-19.
“Antes nuestros pacientes eran los que venían a nuestros consultorios a tomar las cesiones, no nosotros a las suyas”, dijo Claudia Borensztejn, presidenta de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
En el periodo de aislamiento social ordenado por el gobierno argentino desde el 20 de marzo hasta el 26 de abril, la Asociación Psicoanalítica Argentina abrió una línea telefónica para que los profesionales pudiesen atender a los pacientes.
Según Borensztejn las consultas son de muca angustia en relación a la realidad que se vive en estos momentos, muchas otras son por ataques de pánico, ansiedad, insomnio e inclusive preocupación y angustia por la cuestión económica.
Para Romina, una empresaria de comercio exterior y madre de dos hijos el principal desafío es poder encontrar un espacio privado y tranquilo donde hablar sin interrupciones. Menciona que al subir a su auto tiene más privacidad durante las sesiones por videollamada.
Con información de: Agencias.