“La gran roca espacial.”
El miércoles 29 de abril un avistamiento en el cielo nocturno pudo ser apreciado por profesionales y amantes de las estrellas, ya que se trataba de un asteroide de grandes dimensiones.
El asteroide pertenece al “Cinturón Principal” ubicado en nuestro sistema solar, entre Marte y Júpiter, este debe su nombre a su fecha de descubrimiento en el Observatorio de Haleakala en Hawái, desde 1998 los astrónomos no le han quitado la mirada de encima y siguen su paso para saber más acerca de si trayectoria. La enorme roca espacial, de 1.7 kilómetros de largo y 4.1 kilómetros de ancho paso a una distancia 6 veces mayor a la que nos separa de la luna la cual es de 6,28 millones de kilómetros. Anteriormente el gigante había generado temor entre la comunidad científica, pues se decía que contaba con una velocidad de 8,69 km/s

Según la NASA, clasifico a este, como un objeto cercano a la Tiera (NEO, por sus siglas en ingles) y aunque el asteroide no presentó amenaza para el planeta, no es menos cierto que si un cuerpo celeste similar en dimensiones nos impacta, podría ser el fin para nosotros.
En Puerto Rico, desde el Observatorio de Arecibo se pudo apreciar de una mejor manera el paso del asteroide, dejando ver la estela de polvo que este producía al atravesar el espacio.

El paso del asteroide ha permitido estudiarlo, y apreciarlo un poco más por parte de la comunidad científica y ahora continua con su viaje por las estrellas, sin embargo, en un futuro se espera su siguiente visita para el año 2076.