La industria petrolera mexicana, ha visto la peor crisis este año, pues sólo en el primer trimestre ha tenido pérdidas de 562 mil 300 millones de pesos, que a su vez representa la cantidad de 28 mil 84 millones de dólares.
El endeudamiento elevado de más de 104 mil 600 millones de dólares que se registro durante el cierre del año pasado, dan a conocer que la estrategia manejada por la gestión de la empresa no esta funcionando y a su vez, esta va en plena caída libre.
Aun faltan tres periodos trimestrales, sin embargo, las perdidas de la petrolera no tienen precedentes lo cual podría conocerse como el peor año que Pemex ha tenido. Si bien la administración estaba planeada para se “la palanca del desarrollo” a partir de 2022, esto no será posible en las condiciones actuales si la empresa continua registrando perdidas tan escandalosas.
Desde el 2019, han sido tres calificadoras internacionales las que han apuntado a la industria petrolera mexicana ne manera negativa ante los cambios de la política energética autorizado por el presidente López Obrador, las mismas calificadoras han tachado a Pemex que ha perdido el grado de inversión. La petrolera, no solamente va en picada, sino que lleva consigo al gobierno mexicano.
