Se trata de un curioso y divertido caso ocurrido en Tallmadge, en Ohio en donde el pasado 29 de abril una mujer de la localidad, llamada Brooke Baxter compartió dos vídeos en los cuales se pueden apreciar a los dos extraños visitantes que dejaban varios obsequios en su puerta.
Los paquetes incluían bocadillos como botanas y bebidas para su familia, los cuales recogían al sonar el timbre de la puerta. Una de las personas iba disfrazada de dinosaurio y la otra con una máscara de cerdo, visitándola a distintas horas del día.
Aunque pudiera sonar como si de un acoso se tratase, el amable gesto simplemente forma parte de una dinámica en la cual aquel que reciba un paquete como estos, deberá de hacer lo mismo otra persona.
“Manténganse saludables y disfruten de unas cuantas cervezas de nuestra parte”, decía un mensaje en uno de los paquetes a lo que agradeció publicando en facebook lo siguiente:
“¡Gracias a mis hadas de la cerveza que vinieron la semana pasada!”
Una práctica que nos deja ver el lado positivo de las personas en tiempos del COVID-19.
