Una mujer externó su duda al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell sobre si el consumo de psicofármacos pudiera ser un detonante que convirtiera a sus dependientes en un sector vulnerable al contraer COVID-19.
“Para cualquiera que estuviera tomando antidepresivos, ansiolíticos u otros tipos de psicofármacos, la respuesta es no, no le hace más vulnerable a complicarse de COVID-19, ni los medicamentos, ni la depresión, ya sea ésta como originalmente se encontraba antes de empezar un tratamiento o ahora que está en tratamiento”.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que de cada cien mexicanos, 15 sufren depresión y la cifra puede ir en aumento debido a que algunas personas jamás son diagnosticadas y pueden vivir hasta 15 años sin saber que la padecen.