11 mil 797 unidades de salud que se encuentran en zonas susceptibles a inundaciones se encuentran en peligro ante la pronta llegada de lluvias y ciclones en 2020. Más del 30 por ciento de las 38 mil 660 clínicas del país.
Los 681 hospitales COVID-19 se encuentran fuera de riesgo pues sus características fisiográficas las convierte en inundable.
En los últimos 18 años, 80 por ciento de las 2 mil 387 unidades médicas se vieron afectadas en su infraestructura por fenómenos naturales, como ciclones tropicales y las lluvias, con impacto económico de más de mil 568 millones de pesos, recursos destinados para reparar los daños.
Datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) detallan que el mayor número de hospitales afectados están en Tabasco (366), Veracruz (257), Nuevo León (235) y Colima (225), es decir, casi la mitad del total de unidades de salud dañadas por fenómenos naturales.
Entre las eventualidades que han generado afectaciones importantes se encuentran los sismos de septiembre de 2017, así como los ciclones tropicales Ingrid y Manuel en 2013; Karl y Mathew, en Veracruz, y Alex, en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, todos en 2010.
