El pasado 15 de mayo, en Houston, Texas, una joven llamada París Montgomery fue atacada por una serpiente mientras se encontraba practicando algunos movimientos para sus presentaciones.
La joven no se percató del venenoso animal hasta que pisó al reptil el cual reaccionó de manera violenta al sentir su pie.
Se trataba de la especie “cabeza de cobre” la cual es común en la mayoría de los estados sureños y del este de Estados Unidos. Aunque el veneno de la serpiente no es mortal para nosotros, puede causar un intenso dolor, hinchazón y nauseas.
Al poco tiempo, Tracy Montgomery, la madre de París, la llevó al medico para que le fuera inyectado el antídoto.
“No tenía una serpiente en mi mente, así que estaba pensando que tal vez una abeja la picó”, declaró su madre.
“Entonces le puse un poco de bicarbonato de sodio. Y bueno, luego comenzó a hincharse y ponerse púrpura y la llevamos al hospital”.
Aunque la mordida no fue mortal, la porrista pensará dos veces antes de realizar sus ensayos en el patio de su casa ante el peligro de encontrarse nuevamente con un animal como éste, p alguno peor.
