Un grupo de niños de 12, 10 y 8 años salieron a pastar cabras mientras que su madre iba por leña para cocinar, los pequeños encontraron en el camino a una pequeña araña negra, inmediatamente asemejaron al arácnido como “la que le picó a Peter Parker”. El hecho sucedió el pasado 14 de mayo en Chayanta, una localidad de la región andina de Potosí, en Bolivia.
Así lo relató Virgilio Pietro, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud de Bolivia, al final del reporte diario sobre el coronavirus SARS-CoV-2 en el país.
La curiosidad les ganó a los niños y decidieron provocar una picadura para ver si su ‘suerte’ era la misma y se convertían en Spider Man, algo que evidentemente no sucedió.
Siempre debemos ayudar a los niños a diferenciar entre la realidad y la ficción. Así lo comprobaron los padres tres niños que en su intento por convertirse en Spider-Man, se hicieron picar por una venenosa araña viuda negra.
Al poco tiempo los menores comenzaron a presentar los primeros síntomas, entre los que, según la Clínica Mayo, se encuentran:
Dolor e hinchazón alrededor de la mordedura
Cólicos estomacales intensos que pueden confundirse con apendicitis
Escalofríos, náuseas y/o sudoración
La madre de los pequeños escuchó el llanto de los tres y de inmediato identificó lo que habían hecho; rápidamente los llevó a un hospital. Los menores tuvieron serias complicaciones.
Pietro detalló que el día siguiente fueron llevados al Hospital del Niño, en la capital de Bolivia, con dolores musculares, sudoración, fiebre y temblores generalizados.
Los médicos decidieron aplicarles un antídoto contra picaduras que poco a poco los fue curando, hasta recibir su alta médica, el pasado día 20.
El funcionario dijo que contaba la historia para recordar a los padres que “tengan cuidado”, ya que…
“… para los niños todo es real, las películas son reales, los sueños pueden ser reales, y ellos son la ilusión de nuestra vida”. Virgilio Pietro, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud de Bolivia.
La viuda negra no suele ser agresiva ni su picadura mortal. Afortunadamente existen antídotos para contrarrestar los efectos de su veneno.