La capital rusa fue azotada por lluvias torrenciales este 20 de junio, dejando sus calles bajo una capa de agua, llegando a entrar a varias casas y edificios.
El centro meteorológico de la capital rusa estableció un nivel de alerta naranja de peligro climático.
Dicho nivel de alerta señala que podría haber un desastre natural que puede causar daños.
Algunas fotografías han sido subidas a internet, en donde los mismos ciudadanos nos muestran la gravedad de la situación.
Por ahora, solo 2 personas han sido llevadas al hospital tras ser alcanzadas por un rayo durante las tormentas.
Un testigo mencionó a uno de los medios locales que la pareja se encontraba caminando bajo unos árboles, escondiéndose bajo un paraguas cuando un rayo impactó un árbol y después cayeron al suelo.
Sin embargo, las autoridades confirmaron que los servicios públicos pudieron controlar las consecuencias de la tormenta.