Tras el cierre del consulado de China, en Houston, su gobierno había advertido con tomar represalias, si Estados Unidos no retiraba su decisión.
En consecuencia a estas acciones, la mañana del día de hoy fueron cerradas las puertas del consulado estadounidense de la ciudad de Chengdu.
Esto último quedó confirmado por el departamento de estado de Estados Unidos, por medio de un comunicado en donde se mencionaba que ya se había abandonado la sede diplomática y donde el gobierno norteamericano expresaba su “decepción” debido a la acción realizada por Pekín.
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Sin embargo, dijeron que intentarían continuar sus actividades por medio de otras instalaciones en China.
Poco después de que se ordenara el cierre, la bandera estadounidense fue retirada y guardada en un almacén de las instalaciones, mientras elementos de las autoridades comenzaban a rodear el edificio, haciendo que los espectadores se retiraran del lugar.
Esta acción calificada como “ojo por ojo” derivo del cierre deliberado por parte de Estados Unidos, quienes acusaban de espionaje a los miembros del consulado. Por tal motivo, China respondió de la misma manera, alegando que se trataba de una respuesta “legítima y necesaria”.
