El subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel, estimó que el Producto Interno Bruto (PIC) caerá entre un 8.5 y un 10.5% durante el 2020, lo cual originaría a su vez que 9 millones de mexicanos cayeran en la pobreza.
Si esto llegará a suceder, un total de 70 millones de personas en todo México serían pobres, representando el 56% de la población total por lo que sería hasta el 2022 que la economía nacional podría volver a mantener los niveles de producción que se tenían previos a la pandemia del COVID-19.
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A raíz de estas cifras, Esquivel propuso cinco medidas para ayudar a salir al país de dicha situación, las cuales tendrían que ser implementadas por las autoridades federales.
Primeramente, especificó que se deberá de generar un seguro de desempleo de emergencia que beneficie a poco más del millón de trabajadores formales que han perdido su empleo.
En segundo lugar se ubica el proyecto de protección de nómina, el cual ayudará a las empresas mexicanas a que conserven la mayor cantidad posible de empleos formales en lo que la economía tiene su repunte.
La tercera propuesta sugerida está centrada en el artículo “Los impactos económicos de la pandemia en México”, en el que se explica el diferimiento en el pago de contribuciones sociales de micro, pequeñas y medianas empresas.
El cuarto punto para intentar rescatar la economía nacional se basará en un programa especial de apoyo para el pago de rentas u otros costos fijos que los restaurantes, empresas y demás negocios han tenido que pagar pese a la contingencia sanitaria.
Por último, la quinta medida sería un programa de apoyo a los trabajadores informales que hayan perdido temporalmente su fuente de ingresos.
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Todo lo anteriormente mencionado ya había sido comentado por el subgobernador de Banxico, quien al analizar el actual panorama financiero de México, aclaró que la implementación de este tipo de medidas es algo de urgencia ya que el riesgo de la bancarrota amenaza a una gran cantidad de empresas nacionales, lo que llevaría a la inevitable perdida de empleo.
Declaró que esto podría implementarse relativamente rápido y que su costo total no sería muy elevado: solamente abarcaría el equivalente a entre el 1 y el 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Esequiel reiteró que los múltiples programas sociales del Gobierno Federal no son suficientes para atender esta problemática ya que la crisis dejará una multitud de nuevos pobres y desempleados que no podrán recuperarse ya que no habrá fuentes de empleo o una fuente de ingresos que los potencie nuevamente a salir adelante.
El pronóstico que Esquivel tiene en cuanto a la caída del segundo trimestre del 2020 es entre el 19 y el 20%, siendo esta la mayor para un trimestre que se haya registrado en toda la historia de México, causando así unas consecuencias demoledoras para el país y potenciando la pobreza.
Si se confirman las estimaciones de que 9 millones de mexicanos pasarán a ser considerados como pobres y un número similar podría caer en situación de pobreza extrema, la sociedad mexicana tendrá ahí el impacto más duradero y doloroso de esta crisis y el que requiere una atención de carácter más inmediato.
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