A muy temprana hora del domingo, los cuerpos de Adrian y Erick Sánchez Ramos, de 20 y 23 años de edad respectivamente, fueron encontrados sin vida en el tramo del Río Bravo que pasa por Acuña.
Elementos del equipo acuático de Protección Civil y Bomberos de este municipio se dieron a la tarea de buscar a los hermanos desde la tarde del sábado, día en el que el padre de ambos reportó que el río los había ‘devorado’.
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Una vez que fueron localizados, Adrián Sánchez, padre de los jóvenes, acudió al lugar para identificar los cuerpos, quien conmocionado confirmó que sí eran sus hijos.
Fue el equipo de la Agencia de Investigación Criminal quienes tomaron conocimiento de los lamentables hechos, ordenando los elementos del mismo el levantamiento de los cuerpos para llevarlos al Servicio Médico Forense (SEMEFO) y así practicarles la necropsia de ley y conocer las causas exactas de su muerte.
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Fue tan solo unos metros más adelante, en el Rancho La Vega, que los hermanos habían estado nadando muy alegremente durante la tarde del sábado cuando, de pronto, Erick comenzó a ahogarse.
Su hermano menor, Adrián se lanzó sin pensarlo dos veces para intentar ayudarlo, sin embargo, también fue una presa más de las fuertes corrientes del Río Bravo que terminaron cobrando la vida de ambos muchachos.
