Durante el mes de mayo el cementerio de San Lorenzo de Tezonoco, en la alcaldía de Iztapalapa fue ocupado en su totalidad, pues se cavaron fosas para recibir a muertos por COVID-19; el aumento de defunciones fue descomunal.
La alcaldía -que desde el inicio de la pandemia ha estado dentro de los primeros lugares en contagios y decesos por coronavirus- habilitó un espacio destinado para enterrar a estas víctimas y así se veía a mediados de mayo… pero cambiaría el panorama para finales de agosto.
De acuerdo a una visita realizada por el portal de noticias El Universal, se visitó este espacio y al cabo de 3 meses, la infraestructura era completamente distinta; lo que en un inicio era sólo tierra, ahora se ha llenado de tumbas, cruces y nombres de personas que perdieron la batalla contra el COVID-19.