Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que un plan económico “austero” es su prioridad para el siguiente año, recientemente se dio a conocer que uno de los principales proyectos de la 4T costará 26 mil 80.5 millones de pesos.
Esto fue determinado por la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal (DGTFM) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, quien especificó que se trata del enlace que se buscará hacer entre el tres suburbano estación Lechería y el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles.
Sin embargo, se busca que este enlace beneficie a la larga a todos los ciudadanos de la capital del país ya que los 70 mil 256 pasajeros que se calcula puedan viajar en este medio de transporte tendrán una tarifa mínima de 8.05 pesos y una máxima de 40.50 pesos, además de que contará con trayectos en horarios de 5:00 de la mañana hasta las 12:00 de la noche.
El proyecto Ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería —Jaltocán— Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que contempla una extensión de 23 kilómetros, cuatro estaciones intermedias, la terminal aeropuerto y centros de transferencia modal Cetram en cada estación, con los sistemas de señalización, control de trenes y telecomunicaciones necesarias para el servicio del transporte masivo de pasajeros, tendrá un costo de 12 mil 479.3 millones de pesos y deberá estar listo a más tardar en agosto de 2022, cuando entre en operación la nueva terminal aérea.
A esa cantidad se suman 9 mil 12.3 millones de pesos más en contratos de mantenimiento y operación del tren por 30 años y 4 mil 588.9 millones en otros gastos no especificados.
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Del costo total de la obra, 80.81% serán recursos federales; 7.45% estatales o municipales, y el restante 11.74% privados.
El documento elaborado por la firma ADHOC Consultores y coordinado por la DGTFM en poder de EL UNIVERSAL, con fecha de agosto de 2020, detalla que tras analizar cuatro posibles alternativas para desplazar viajeros desde la Ciudad de México a la nueva terminal se decidió por “un servicio confinado de vía única exclusiva electrificada para el transporte de pasajeros con la construcción de cuatro estaciones intermedias”.
La obra considera construcción de laderos y ampliación de talleres, “ya que el proyecto requiere compatibilizarse con la operación actual de carga”.
El material rodante será de tracción eléctrica, 10 trenes compuestos por cinco coches cada uno (ocho en operación y dos en reserva), los cuales correrán a una velocidad promedio de 65 kilómetros por hora.
Potencial movilizador
En el arranque se calcula un promedio de viajes diarios de 70 mil 256 y 25 millones 643 mil 355 al año. Para 2052 se prevé que por estos 23 kilómetros se desplacen 169 mil 913 viajeros al día y 62 millones 18 mil 281 al año.
El estudio que ya está en poder de las oficinas del secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal, y de la Presidencia, resume que el trazo del suburbano tendrá la asignación con 90 rutas de transporte convencional y el tren suburbano Cuautitlán-Buenavista.
No obstante, el documento advierte sobre posibles riesgos que podría enfrentar la obra, como rechazo de los transportistas actuales, lo que podría derivar en protestas, manifestaciones y bloqueos que interfieran con el desarrollo del proyecto, por lo que propone organizar campañas de socialización de la obra, presentando los beneficios para la población y las medidas de mitigación ante las inconformidades de los transportistas.
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