El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, opinó sobre las deceleraciones que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a su visita al estado y en la cual dijo que no invitaría al jefe de gobierno, pues la comunicación ya no es la mejor por el incumplimiento con el tratado de agua y de la cual culpó a Corral al decir que toda la raíz es por intereses políticos previo a las próximas elecciones.
El mandatario estatal aseguró que es una falta del respeto que no se le considerara para la visita del jefe ejecutivo, pues manifestó que el discurso del presidente ahora parece más el de un activista político.
“Parece que él ya decidió iniciar de nueva cuenta la campaña electoral y decidió de nueva cuenta iniciarla en Juárez, como lo hizo en su primera campaña por la Presidencia. Porque es más el discurso de un activista político, que, de un presidente de la República, ya no se diga de un estadista”, citó un comunicado a Corral.
El Gobernador de Chihuahua lamentó que lo traten de responsabilizar por la tensión entre México y Estados Unidos, ya que él no tiene la facultad de abrir o cerrar las válvulas de las presas, ni de controlar a los agricultores del estado.
“Tengo que lamentar el hecho que creo se da por primera vez en la historia de este estado, en la que el presidente de la República no invita al Gobernador, porque no se trata de mi persona. Se trata de lo que yo represento. Yo fui electo democráticamente por el pueblo de Chihuahua en una elección muy amplia, una votación muy amplia y represento al pueblo de Chihuahua como Gobernador del estado”, manifestó.
Al participar en la clausura del Encuentro Nacional Anticorrupción, Corral fue abordado por medios locales, a los que aseguró que reconoce la facultad de López Obrador como presidente de todos los mexicanos, pero -dijo- él representa al pueblo de Chihuahua y no deben mezclarse las diferencias políticas o ideológicas con el respeto a las autoridades democrática y legítimamente constituidas.
Denunció que el mandatario mexicano solo quiere decir su punto de vista sin permitir que alguien le responda.
“Pero él no quiso eso porque son sólo sus datos, sólo su palabra, sólo su información y no lo sacamos de ahí”, consideró.
Sin embargo, el gobernador afirmó que, a pesar de las diferencias, él seguirá trabajando con el gobierno federal. Adelantó que buscará un mejor momento para dialogar con el presidente y exponerle su punto de vista, ya que la desinformación ha provocado que se piense que Chihuahua no ha cumplido con el Tratado de Aguas de 1944.
“Vamos a hacer nuestro esfuerzo para, sin dejar de decir las cosas y de representar la dignidad del pueblo de Chihuahua, buscar los mecanismos de negociación y diálogo cuando éstos sean oportunos y propicios”, señaló.
Corral calificó la situación como grave, pues no se está cumpliendo con el acuerdo fundamental del sistema federal, que consiste en la colaboración, cooperación e interrelación entre los órdenes de Gobierno y los poderes de la Unión.
Acusó que los chihuahuenses son los más ofendidos por el problema del agua, pues han sido descalificados y víctimas de calumnias, mientras que sólo se han defendido y han respondido con firmeza a la desinformación.
