Hace dos meses dos migrantes mexicanos Jorge y Patsy, sufrieron un ataque racista en el que su estabilidad y su vida se vio comprometida, sin embargo, las autoridades en México no se han pronunciado al respecto ni han brindado apoyo.
En primera instancia la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guanajuato, Consulados Mexicanos y el senador panista Erandi Bermúdez ofrecieron darle seguimiento al caso y ayudarlos, pero las semanas han corrido y la situación ha sido ignorada por las autoridades mexicanas.
El 23 de septiembre la pareja fue recibida por Sergio Aguirre, representante de la Secretaría del Migrante en Los Ángeles, California, en una kermesse de solidaridad, donde el funcionario se tomó la foto con ellos, la publicaron en redes sociales, pero fue todo, no le ha dado seguimiento a los problemas médicos y legales de la familia mexicana.
Lo hecho ocurrieron el 15 de septiembre, en su domicilio en Stockton, California. La familia mexicana y sus vecinos han calificado el hecho como un “conflicto racial”. Al día de hoy, Jorge y Patsy se encuentran hospitalizados tras sufrir quemaduras en más del 85 de su cuerpo.
Según la versión de la Oficina del Sheriff del Condado de San Joaquín (San Joaquin County Sheriff’s Office) el conflicto fue producto de un “incendio provocado por una pelea entre vecinos en torno a un problema de estacionamiento”.
Familiares de los mexicanos han declarado que las autoridades no quieren reconocer el incidente como un ataque de racismo.
Larry Galiciano, un hombre de 35 años tocó a la puerta del hogar mexicano, en ello Patsy abrió la puerta, el atacante procedió a prenderle fuego de pies a cabeza utilizando una antorcha y un galón de gasolina.
En el instante, el recipiente con carburante explotó inflamando a Jorge, quien corrió para ayudar a Patsy. Las llamas alcanzaron al atacante mismo y al domicilio de la pareja mexicana.
Patsy, ardiendo, salió corriendo por el frente de la casa pegando alaridos de dolor y vecinos que escucharon los gritos la auxiliaron apagándole el fuego. Al mismo tiempo, Jorge, que había salido por la parte trasera de la casa, recordó que su hija de cinco años estaba en la bañera. Con el cuerpo abrasado y aún encendido entró por ella para rescatarla del incendio.
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Las víctimas y el atacante cayeron al suelo; Jorge y Patsy tenían quemaduras en tres cuartas partes de su cuerpo, el atacante en el 65 por ciento. Larry Galiciano trato de huir pero metros más adelante se desvaneció.
Actualmente el hombre racista enfrenta cargos por intento de homicidio. Laura García, hermana de Jorge, declaró que a unas casas de los mexicanos, vive la novia de Larry, quien conocía perfectamente las intenciones del sujeto, pues estuvo ahí en complicidad presenciando la catástrofe desde un automóvil.
“Lo que tenemos entendido es que esta mujer estaba con este individuo en el carro, media hora antes de que él los quemara. Ella sabía todo lo que iba a hacer, él ya traía el galón de gasolina cuando estaba con ella, todo. Y ella está libre. Yo por más que le dije al policía «mira, ella está implicada». -«No, pues la investigación está parada» y «la investigación está parada». Prácticamente están esperando a que uno de los tres hable. Y mientras, ella está libre también. Y yo que te diga, apoyo de alguna institución mexicana, no tenemos”, explica Laura García.
Jorge y Patsy viven en Stockton desde hace más de dos años. Se mudaron desde Mission Viejo también a causa de un conflicto en medio de un funeral en el que Jorge casi pierde el ojo por un botellazo; había pedido a un hombre en estado de ebriedad que respetara el funeral, pero se molestó y arremetió contra él.
Jorge García llegó muy pequeño a Estados Unidos y lleva toda su vida como empleado en aquel país. Hasta hace dos meses, antes del ataque, trabajaba en la construcción y Patsy era mesera en un restaurante. Tienen una hija de 5 años que hoy vive con familiares esperando la recuperación de sus padres; las secuelas piscológicas que experimenta después del ataque son severas.
Patsy es originaria de Acapulco, Guerrero y Jorge de Pénjamo, Guanajuato. Toda la familia García es originaria de Pénjamo, según dijo Laura a POPLab. Ella inició una campaña para recaudar dinero y cubrir los gastos de hospital, doctores, medicamentos y abogados.
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