Tras dos años en el Reclusorio Femenil de Santa Martha Acatitla, Mónica García Villegas, mejor conocida como Miss Moni, exdirectora del Colegio Enrique Rebsamen, envió una carta por medio de su abogado al Tribunal Superior de Justicia.
“Cumplo mi segundo aniversario en prisión, atravesando un calvario de injusticias, todo porque fallecieron 26 personas en mi colegio aquel 19 de septiembre; hoy son ángeles a quienes quise mucho, mis niños y mis trabajadores. Literalmente la tierra me los arrebató cuando se estremeció como lo hizo, yo también los extraño, yo no quise que murieran y culparme no los traerá de vuelta”.
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“He soportado acusaciones injustas, persecuciones mal intencionadas de una fiscalía desesperada por dar respuesta a padres de familia que tienen derecho a la verdad, y ahora una sentencia que es respuesta lógica a un reclamo que se volvió social, pero que acallan con la entrega de una inocente”.
“Voy a apelar la sentencia y lo haré porque no estoy de acuerdo en ser yo quien pague los reclamos sociales de justicia, lo haré porque soy inocente, pero me pregunto cuáles son los motivos de las demás partes para apelar esta sentencia. Cuál es el interés perverso en buscar una sentencia más elevada en prisión, cuál es la intención económica de solicitar más dinero por cada víctima”.
Sentenciada a pasar 31 años en prisión, Mónica García, insiste en que fue acusada injustamente por la muerte de las 26 personas que se encontraban en el colegio aquel trágico día.
La defensa y familiares de Miss Moni lamentaron que el caso de las víctimas se haya ‘mercantilizado’, al pedir 5 millones de pesos por reparación del daño y 50 años de cárcel, lo cual ven irrazonable y fuera de toda proporción.
