Durante el viernes una espesa y tóxica cubrió la capital de Nueva Delhi en India. Las autoridades anunciaron que el nivel de contaminación era demasiado severo, pocas horas después del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump declarará como “repugnante” el aire en dicho país.
Cada año, al inicio de la temporada de invierno, el aire en la India se convierte en una mezcla tóxica de humos por las quemas agrícolas circundantes, las emisiones industriales y los gases de escape, atrapados sobre la ciudad por temperaturas más frías y vientos ligeros.
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La embajada de Estados Unidos registró este viernes una concentración diaria de partículas finas PM2.5 de 269 microgramos por metro cúbico de aire.
La concentración media diaria de PM2,5 no debe superar los 25 microgramos, pues dichas partículas pueden ingresar al torrente sanguíneo por medio de los pulmones y una exposición prolongada aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como cáncer de pulmón, recomendó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El índice de calidad del aire de 36 sitios de monitoreo oficiales de Delhi, que miden PM2.5 y PM10 estaba entre 282 y 446, en un nivel “severo”, de acuerdo con el Consejo Central de Control de la Contaminación (CPCB).
El organismo gubernamental Safar consideró que la calidad del aire podría deteriorarse aún más durante los próximos dos días, pues refirió que los incendios agrícolas aumentarán de manera significativa en los estados vecinos de Haryana y Punyab.
Las quemas comenzaron a principios de este año porque los agricultores, temiendo la escasez de mano de obra debido a la pandemia, habían adelantado la siembra y las cosechas.
El jueves por la noche, durante su debate con Joe Biden para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo: “Mire lo repugnante que es en China. Mire Rusia, mire India. Es repugnante. El aire es repugnante”.
Trump recordó que su decisión ante el acuerdo climático de París fue basada en la consideración de que Estados Unidos sería tratado injustamente, en comparación con otros países contaminantes.
