El ‘bebé COVID’ de Monclova, cumplió sus 7 meses de vida durante noviembre y, gracias a su excelente padre y a su alegre hermana, ha logrado crecer en un hogar lleno de amor y felicidad.
José Luis, a quien también se le conoció en su momento como ‘el bebé milagro’ nació el pasado mes de abril en Saltillo, Coahuila, pero su vida no tuvo un inicio fácil.
Su madre, Gabriela González fue contagiada de COVID-19 tan solo unas semanas antes de dar a luz y debido a complicaciones en su salud tuvo que ser trasladada de urgencia a la capital del Estado para que fuera atendida por los mejores médicos ya que su caso era uno sin precedentes.
Fue en el Hospital General número 1 de la ya mencionada ciudad en dónde se llevó a cabo el parto, el cual tenía preocupados a familiares, amigos y hasta al equipo médico ya que se metía que el bebé contrajera el virus al nacer.
Pese a todas las adversidades, José Luis logró nacer con bien y, aunque en los 18 días posteriores se vio un poco enfermo, logró superar las complicaciones y ser dado de alta; lamentablemente ‘Gaby’, su mami, no contó con la misma suerte ya que falleció a los pocos minutos de dar a luz.
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Fue en una reciente entrevista que Pedro Grande, padre del pequeño ‘milagro’ relató cómo fue vivir toda esta experiencia la cual vino a cambiar su vida radicalmente de formas que él nunca se hubiera imaginado.
“En el velorio de mi suegro fue un doctor a darnos el pésame, creemos que por ahí fue el contagio, a ella le daba tos y de hecho ya habíamos platicado que ya tenía uno o dos años que no le había dado y ese día le dio”, contó para Multimedios el hoy viudo.
“El 31 de marzo fuimos a revisión y ahí yo creo vieron la gravedad y se quedó internada, ella entra y yo me quedo afuera y ya no la vi, fue el día 1, él nació el día 3 y ella falleció el día 9”, relató.
A punto de llegar a las lágrimas fue que Pedro relató a los medios locales cómo fue que el pasado 02 de noviembre él y su pequeña hija instalaron un altar de muertos en honor a Gabriela, su gran amor, en el cual colocaron el libro “Cien Años de Soledad”, su libro favorito y el cual le leía al pequeño José Luis mientras aún estaba en su vientre.
El amoroso y fuerte padre explicó que José Luis fue nombrado así en honor a su abuelo, padre de su madre Gabriela, además de que compartió que es un pequeño muy sonriente que ha nacido en medio de mucho amor, tal vez no conoció a su madre físicamente pero a través de sus fotografías y el amor de su familia le harán amarla tanto como ella lo hizo mientras estaba en su vientre.
“Fue muy duro y sigue siendo, pero verlo a él y a ella yo le digo a mi hija, en él estamos viendo a tu mamá”, concluyó conmocionado Pedro.
