El astro argentino Diego Armando Maradona ha muerto, según informa el diario Clarín. El futbolista se recuperaba a las afueras de Buenos Aires de la operación de un edema cerebral y de un cuadro de abstinencia.
Diego Armando Maradona, murió este día, dejando conmocionado no sólo al universo del deporte, sino al mundo en general. Maradona estuvo hospitalizado con un cuadro de anemia, y fue intervenido de un hematoma subdural, según informó su médico Leopoldo Luque.
Previo a su intervención quirúrgica y estando todavía hospitalizado, Diego recibía mensajes de la afición y de distintos organismos y clubes de futbol como la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata, quienes publicaron imágenes en las redes sociales del extécnico argentino y le enviaron saludos con la etiqueta #FuerzaDiego.
Las enfermedades de Maradona
Mientras era futbolista, Diego Maradona sufrió de hepatitis A, la fractura del tobillo izquierdo y diversas lesiones propias de la actividad. Ya retirado, quien fuera entrenador fue internado varias veces por problemas cardíacos, gastrointestinales, respiratorios y renales, entre otros.
Drogadicción
Maradona dijo que comenzó a consumir drogas a los 24 años. “Ha sido el error más grande de mi vida”, afirmó. En 1991, cuando jugaba en el Nápoles, y en 1994, cuando jugaba con Argentina el Mundial de Estados Unidos, dio positivo en controles antidopaje. El primero por cocaína y el segundo por efedrina. En 1996 se internó en Suiza para rehabilitarse de su adicción a la cocaína. El campeón del mundo con Argentina en México 1986 reveló que dejó de consumir en 2004, por pedido de su hija Dalma.
Problemas cardíacos
En 1997 fue internado en Chile por problemas de presión arterial. En 2000 sufrió en Uruguay una crisis hipertensiva y una arritmia ventricular. “Dejaba de respirar durante lapsos de cinco o seis segundos. Estaba muy grave en serio. Se estaba muriendo. Si no lo internábamos se moría en unas horas. Diego se estaba muriendo y nadie entendía realmente lo que estaba pasando”, dijo Jorge Romero, el médico que lo atendió. Tras este caso, decidió ir a Cuba para rehabilitarse.
En 2004 estuvo internado en estado crítico durante once días en un hospital de Buenos Aires por una crisis cardíaca y pulmonar provocada por el consumo de cocaína. Los partes médicos hablaban de una “neumonía causada por la aspiración de vómito” y de una “crisis hipertensiva en un cuadro de miocardiopatía dilatada”. El pronóstico era “reservado” y su estado era “grave”.