Al inicio de la pandemia del COVID-19 en México, cuando los hospitales empezaron a llenarse de pacientes infectado de SARS-Cov-2, miles de doctores y enfermeras alzaron la voz contra el gobierno federal ante la escasez de insumos para protegerse de la enfermedad.
Entre aquellos que pedían mejores condiciones labores fue la enfermera, Lourdes Rodríguez Santoyo, quien de manera inmediata improviso caretas con envases de plástico a fin de proteger la salud de sus compañeros.
Rodríguez Santoyo se une a las filas de los trabajadores de la salud que fallecido víctimas de su labor. Hasta el momento, en México han muerto 2 mil 470 médicos y enfermeras a causa del COVID-19, según datos de la Secretaría de la Salud.
En una entrevista para Excelsior, la enfermera Lourdes platicó que tomó algunas botellas de PET de 3 litros y las convirtió en caretas para cubrir su rostro y así protegerse del virus. Pese a no tener el insumo correspondiente y la ayuda de las autoridades, ella siguió luchando en la primera línea de combate donde, en julio contrajo en la enfermedad.
Después de salir de la enfermedad a mediados de 2020, en diciembre volvió a contagiarse y fue cuando el COVID-19 le arrebató la vida.
Lourdes durante su convalecencia fue apoyada por sus compañeras Enfermeras Especializadas en Medicina Crítica y Terapia Intensiva A.C (AMEEMCTI) y del Hospital General Tacuba ISSSTE, quienes hicieron lo imposible por conseguirle los sedantes a fin de hacer más soportable el sufrimiento.
Sus compañeras hoy le rinden homenaje tras laborar por más de 30 años a la atención de pacientes y le reconocen su enorme lucha desde el inicio de la pandemia para proteger al personal de enfermerías.
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