Jean Castex, primer ministro de Francia, dio a conocer este jueves que el país aplicará un toque de queda, esto como medida de mitigación en el incremento de casos COVId-19; comenzará a partir de as 16:00.
De esta manera la medida, que alcanzaba desde el 2 de enero a quince departamentos en el este y sudeste del territorio galo, se ampliará a toda la nación durante al menos dos semanas, dijo Castex en una conferencia de prensa.
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Asimismo, Castex dijo que a los viajeros que entren al país se les pedirá una prueba de por lo menos 72 horas de vigencia, de igual manera los visitantes tendrán que aislarse por lo menos 7 días y en ese mismo tiempo, tendrán que realizarse una prueba COVID-19.
Castex dijo que no se había producido el tan temido aumento de las infecciones tras las vacaciones de fin de año, pero dijo que se podría imponer un nuevo cierre “sin demora” si la situación sanitaria se deterioraba gravemente. La situación en Francia está “bajo control”, dijo, pero sigue siendo “frágil”.
