Convencido de que Jalisco debe elegir si le conviene o no seguir en el pacto federal, pero sobre todo de que no puede seguir perdiendo recursos ni costear caprichos ni proyectos federales que no aportan al desarrollo; el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, presentó una iniciativa para revisar a fondo, replantear y fortalecer los términos en los que se establece la coordinación fiscal entre la entidad y la Federación.
Enrique Alfaro cuestionó por qué si Jalisco aporta casi el 8 por ciento al PIB del país, la entidad sólo recibe el 0.96% del presupuesto federal. También se preguntó por qué el IMSS invierte en la salud de los jaliscienses 10 mil millones de pesos menos al año de lo que recibe de los patrones de Jalisco, y por qué el gasto federal por alumno de Jalisco es sólo la mitad de lo que invierte la federación en por alumno en estados como Campeche.
Recordó que “durante décadas los atropellos cometidos por el gobierno federal contaron con el silencio cómplice de los gobiernos locales que se doblegaron ante la voluntad del presidente en turno, cualquier intento de exigir respeto a la soberanía de los Estados, fue aplastado por el presidente en turno”.
Fue reiterativo en que no busca romper con la Federación, sino conseguir un acuerdo justo para la entidad. Jalisco es un estado que le aporta mucho a la Nación, un pilar fundamental de la economía y quiere seguir siéndolo. Insistió en las desigualdades entre lo que aporta Jalisco a la nación y lo que a cambio recibe.
