Un grupo de trabajadores de una planta productora de dosis Johnson & Johnson en Baltimore, Estados Unidos, mezcló accidentalmente algunos componentes necesarios para su creación, lo que terminó por arruinar alrededor de 15 millones de ellas, según reporta el New York Times.
Debido a esto, la compañía tuvo que detener los envíos en el país, sin embargo este error no estaba relacionado a los lotes que ya habían sido enviados a distintos estados, pues las dosis que se habían repartido provenían de Países Bajos.
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Los hechos ocurrieron hace varias semanas en la planta Emergent BioSolutione, donde una investigación reveló que la destrucción de estas dosis había sido por culpa de un error humano.
Gracias a ello, la fabricación se pospuso por un largo periodo a la espera de que se resuelvan los problemas con el control de calidad.
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