Habitantes de la favela de Jacarezihno, al norte de Río de Janeiro (Brasil) se vieron afectados por el conflicto desatado entre policías y narcotraficantes, el cual dejó un saldo de 25 personas fallecidas, entre las que se encuentra uno de los oficiales.
Una grabación tomada tras la disputa muestra a otras dos personas heridas en un vagón del metro de la ciudad. En él se observa como algunas personas intentan ayudar a los heridos, mientras otra persona intenta calmar a una mujer, probablemente un familiar de uno de los dos hombres lesionados.
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Según el informe de las autoridades, la Policía tenía por objetivo detener a varios integrantes de una banda de narcotraficantes que reclutan a menores de edad para sus actos delictivos.
“Los criminales llevan a cabo prácticas como el narcotráfico, robo de carga, asalto contra peatones, homicidios y secuestros de trenes urbanos, entre otros delitos que se practican en la región”, señala un comunicado.
Por otro lado, la Red de Observatorio y Seguridad criticó que la Policía no haya “respetado” la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF), el cual había ordenado que no se realiza rían redadas durante la pandemia.
“Una operación policial más, más vidas que se van. Recordar que las operaciones están prohibidas en la pandemia, pero el estado viola sus propias leyes”, escribió Gizele Martins, la autora del libro ‘Militarización y censura’.
El diputado Marcelo Frexio criticó que el operativo se realizara en el instante en que miles de personas salían de sus hogares para ir a sus trabajos.
“La política de seguridad tiene que promover a la ciudadanía, no el terror y la muerte. Tiene que respetar los derechos y vidas de los vecinos de la periferia y de los policías. Vamos a enfrentarnos al crimen organizado con inteligencia y eficacia”, comentó.
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