Algunas familias han intentado erradicar las prácticas de esclavitud que desgraciadamente se está viviendo desde hace muchos años debido a que la comunidad está enclavada entre las montañas, además la comercialización de las niñas indígenas ha persistido en 66 pueblos del estado de Guerrero, y que es origen de un círculo de abusos contra las mujeres y pobreza para los varones que forman parte de sectores desfavorecidos.
Dentro del comercio de niñas en el municipio de Metlatónoc, una de las víctimas una joven de 23 años, originaria de Guerrero narró su amarga experiencia.
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Bajo un acuerdo ancestral de comercio en dicho municipio, uno de los más pobres de Guerrero y de todo el país, varias niñas fueron entregadas en matrimonio a pesar de sus súplicas, narró la víctima. “No quiero que me vendas”, recuerda Eloina Feliciano que le gritó su madre.
- “No somos animales. Los animales son los que se venden”
- Fueron las palabras de esta indígena mixteca de 23 años
- Fue vendida a los 14 en la comunidad Juquila Yuvinani
Pobreza vs dinero
Además, se dio a conocer por habitantes de la zona que la cantidad de dinero que cobran los papás de las niñas novias, que sólo aceptan esposos de esta misma región, oscilan entre 39 mil y 360 mil pesos. El antropólogo y dirigente de la ONG Tlachinollan, Abel Barrera lucha día a día contra este comercio.
“Las niñas quedan en absoluta vulnerabilidad. Su nueva familia las esclaviza con tareas domésticas y agrícolas, y a veces los suegros abusan sexualmente de ellas”.
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