Jesús Rodríguez Ríos, de oficio Palero y uno de los responsables de revisar que vayan apuntalando la mina en Múzquiz, indicó que eran 17 los trabajadores que se encontraban al interior de la carbonera, entre las diagonales 4 y 5, en el momento en que comenzó a inundarse.
Cuando esto ocurrió, Rodríguez y su ayudante salieron rápidamente de la mina y lograron que se salvaran otras 10 personas, pero se dio cuenta de que otros 7 se habían quedado atrás.
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Informó que la inundación ocurrió aproximadamente a las 12:50 de este pasado viernes 4 de junio, cuando escucharon un estruendo al interior y después el crujido de una pared que se derrumbó, lo que ocasionó que comenzara a llenarse de agua.
Rodríguez mantiene la esperanza de que sus compañeros consiguieran resguardarse trepando a una zona elevada en entre las bóvedas de la carbonera, mientras otros creen que los mineros pudieron haber subido a otro nivel del túnel para protegerse entre los recovecos.
En los alrededores de la mina se encuentran las madres, padres, parejas e hijos de los miembros que quedaron atrapados, a la espera de saber algo de ellos y ver que salgan con bien desde el interior la carbonera, pidiendo que ocurra un milagro y que sigan vivos para volver con ellos.
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