Stephenie Taylor de 33 años de Nunthorpe, Reino Unido, se convirtió en madre por segunda vez sin necesidad de tener una pareja, pues compró esperma por medio de una app de internet y con la ayuda de un tutorial en YouTube se inseminó.
Dio a conocer su historia en las redes, ella ya tiene un hijo de casi cinco años, Frankie, pero la relación con su padre llegó a su fin y ya no estaba interesada en tener otra pareja, pero si otro pequeño.
Dijo que pensó en la opción más viable: la inseminación artificial, sin embargo, en los centros médicos especializados le cobraban hasta mil 600 euros, unos 37 mil 500 pesos aproximadamente, pero ella no tenía dinero suficiente para pagar el procedimiento.
Te puede interesar. https://noticiasnrt.com/2021/09/27/hombre-abuso-de-su-hijastra-de-6-anos-en-coahuila-menor-vivio-un-infierno-en-su-hogar/
Ante esto, buscó opciones en el internet, y decidió conseguir un donante de esperma por medio de la aplicación ‘Just a Baby’, que se encarga de unir a personas que quieran “hacer” un bebé de cualquier forma posible: con métodos naturales, con inseminación, donando esperma u óvulos o con vientres subrogados.
La ‘app’ posee parámetros de proximidad, edad y género para que los usuarios se puedan escoger entre sí; tardó apenas un día en escoger al donante: un hombre de negocios, de 43 años.
“Él era agradable, cálido y amable. Tomamos una taza de té y charlamos”
Después de tres semanas y constantes pruebas ETS para el donante, el hombre pudo entregar su esperma sin problema.
Compró un kit de inseminación y realizó el proceso siguiendo los pasos que le daban algunos tutoriales de YouTube y logró quedar embarazada al primer intento y la bebé nació el 15 de octubre de 2020.
“Se podría decir que ella es la primera bebé online, si no tuviera acceso a todo eso por internet, ella no estaría aquí. Miré videos de YouTube sobre cómo hacer la inseminación, compré un kit de eBay, encontré un donante en una aplicación y ahora ella es un poco como un milagro”, agrego.
Afirmó que no tiene ningún problema en que su hija, quien dentro de poco cumplirá un año, conozca al contribuyente de ADN cuando sea mayor, pues tiene pensado contarle, poco a poco, cómo fue su proceso artesanal de nacimiento.
Cabe resaltar que el proceso realizado por Stephanie es sumamente riesgoso y lo más recomendable es realizar una inseminación artificial con especialistas en la materia.
NRT México, Cobertura Total 360º
