Con sólo 12 años de edad, Natanael perdió la batalla contra el COVID, debido a que su estado de salud empeoró pues padecía leucemia, por lo que su sistema inmunológico no soportó el contagio del coronavirus.
Natanael murió en Saltillo y había permanecido una semana en la Clínica 1 del IMSS donde tuvieron que intubarlo; toda su familia había sido contagiada también.
Fue la Secretaría de Salud de Coahuila la dependencia que dio a conocer el fallecimiento del pequeño, deceso que se suma al de otro que ocurrió esta misma semana y que se trató de un bebé de apenas un año de edad.
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El cuerpo de Natanael fue fue trasladado ayer a Concepción del Oro, Zacatecas, para sepultarlo.
Cabe señalar que el bebé de un año tenía también una comorbolidad, ya que padecía de una cardiopatía congénita, es decir, un problema del corazón desde que nació, por lo que su enfermedad se complicó.
Padres de familia con menores en estas condiciones mantienen la presión hacia el Gobierno Federal para que aplique las vacunas contra el COVID lo mas pronto posible, pues sólo las recibían a través de amparos y aunque se determinó que las jornadas ya se realizarían sin necesidad de uno para los niños y adolescentes con enfermedades que ponen en riesgo su vida, las jornadas no han avanzado por parte de la Secretaría del Bienestar.
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Por su parte, abogados de la localidad informaron que 24 menores coahuilenses que tramitaron un amparo pudieron vacunarse en la Clínica 89 del IMSS.
Esto se suma a que un juez federal ordenó al gobierno mexicano vacunar a todos los menores de entre 12 y 17 años, sin importar su condición de salud, orden que tampoco ha sido atendida por la Federación.
En esta resolución se dio 48 horas para que las autoridades modifiquen su política de vacunación y se considere a los menores de este rango de edad.
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