Un joven de 25 años de edad denunció al personal de una clínica del IMSS por una lesión severa que sufrió tras ser operado por una apendicitis con riesgo de peritonitis; el joven perdió la posibilidad de caminar después de que le aplicaran mal la anestesia; ahora tiene que usar una silla de ruedas y desconoce si podrá volver a caminar.
El caso de Carmen de Jesús Peraza Pinto ha generado polémica en el país después de que se volviera viral; el joven tuvo que ser intervenido de emergencia en una clínica del IMSS en Chetumal después de que sufriera una apendicitis con riesgo de peritonitis; fue después de que saliera del quirófano el pasado septiembre que ya no pudo caminar.
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Carmen de Jesús asegura que fue negligencia médica lo que lo imposibilitó para caminar; cuando le practicaron la raquea, para anestesiarlo, dañaron la medula espinal: “El especialista me dijo que fue una hinchazón y en meses recuperaría la movilidad en el tren inferior, pero no les creí y fui a una clínica particular. Ahí es donde me dijeron que tengo una lesión grave y tardaré más de un año en recuperarme, con tratamientos caros”.
La lesión sufrida no permite que Carmen de Jesús trabaje, por lo que no tiene los medios suficientes para mantenerse; subsiste con el dinero que recibe por su incapacidad; 4 mil pesos al mes, mismo dinero que gasta en medicamento debido a los dolores intensos que sufre.
Lamentablemente su caso ha sido ignorado por los directivos del hospital, quienes solo una vez lo mandaron a la Clínica de Playa del Carmen, donde se realizó una valoración de su caso, sin embargo, no ha obtenido ninguna respuesta ni indemnización por lo sucedido: los hechos ya fueron denunciados ante la Fiscalía General del Estado.
Redactora Digital: Nayely Mederes
