Alejandro Andino Caballero, Fernando Redondo Caballero y Margie Paz Grajera son tres de las 53 víctimas que perdieron la vida encerrados en un tráiler en San Antonio, Texas, tras abandonar su país en busca de un mejor futuro: Tenían 22, 18 y 23 años de edad.
Karen Caballero, madre de Alejandro y Fernando, afronta la muerte de sus hijos y de su nuera mientras lidia con los trámites necesarios para repatriar sus cuerpos a Honduras; los jóvenes, uno de ellos a punto de graduarse de la universidad, partieron a Estados Unidos para cumplir sus sueños.
TE PUEDE INTERESAR: Wilmer y Melvin murieron en el tráiler en San Antonio: Tenían 13 años
Karen, quien durante los últimos días atendió la llamada de amigos, familiares y periodistas, reveló que fue desde la noche del 25 de junio que comenzó a presentir que algo iba mal con sus hijos, dos días después se enteró del hallazgo de los migrantes muertos en San Antonio.
La mujer de inmediato comenzó a buscar los números de los consulados hondureños en Estados Unidos, sin recibir ninguna respuesta, horas después confirmó lo que temía: Sus hijos y nuera viajaban en el tráiler.
TE PUEDE INTERESAR: Hermanos abandonaron Honduras para cumplir sus sueños: Murieron en el tráiler abandonado en Texas
“¿Cómo siendo yo una madre tan sobreprotectora, pude dejar que a mis hijos les sucediera lo que les sucedió? Si mis hijos no regresaban a las 10:00 de la noche, yo era capaz de salir caminando a buscarlos, hasta que me los traía a la casa”.
Caballero, consternada por la situación, pero sin haber llorado por la gran perdida, reveló que su principal objetivo es repatriar los cuerpos de sus hijos: “Cualquiera piensa; ‘A esta mujer no le duele, esta mujer no sufre’. Pero la verdad es que tengo que mantenerme fuerte, porque tengo que resolver esto. Como mamá, todavía tengo que traer a mis niños a casa”.
Reportera Digital: Nayely Mederes
