“No duermo, casi no como, perdí la paz”, expresó con mucha impotencia Angie ‘N’, habitante de Ramos Arizpe que ha recibido constantes amenazas de muerte por parte de un ladrón.
Fue por medio de redes sociales que el pasado domingo 24 de julio se viralizó el caso de esta joven, quien aunque es originaria de Veracruz, vive en Coahuila desde hace ya tres años.
Según se dio a conocer por parte de la afectada, el problema con Enrique Salazar, mejor conocido como ‘El Cala’, dio inicio el pasado domingo 17 de julio.
Durante esa noche, mientras ella trabajaba, el ya mencionado entró a su hogar a robar algunas de sus pertenencias, por lo cual tras enterarse, Angie procedió a exponerlo en redes sociales.
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La denuncia pública hizo enojar al ladrón, el cual tan solo unos días después acudió a su hogar y, tras verla salir de la vivienda, le lanzó una bomba molotov con la intención de quemarla y causarle daño.
Y aunque interpuso una denuncia formal, fueron vecinos de la afectada quienes la salvaron de dicho sujeto, al cual terminaron entregando a la Policía Municipal.
“Sin embargo, el sábado sale libre, me dicen mis vecinos ‘El Calas está en el centro de Ramos como si nada’. Y el domingo aparece mi casa graffiteada con el mensaje ‘Te voy a matar, perra’. Voy y les pido explicaciones al Ministerio Público pero no supieron ni qué decirme”, explicó la joven.
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Angie reveló que se siente muy impotente ante la terrible situación que está viviendo, pues ella realmente teme que su vida le sea arrebatada por Enrique, el cual ya demostró que es capaz de causarle daño.
“Mi mensaje es para las autoridades, ¿qué esperan? ¿a qué me mate, que me asesine? Por favor, detengan a este delincuente, vivo con mucho miedo, no he podido ir a trabajar porque tengo miedo de que me vaya a atacar en la calle, no duermo, casi no como, perdí la paz”, finalizó compartiendo.
Tras dar a conocer su caso, miles de ciudadanos han expresado su apoyo a Angie e impusieron presión social en las autoridades.
Inclusive, algunas personas compararon el caso de la afectada con el de Luz Padilla de Jalisco quien, pese a haber denunciado amenazas de muerte en su contra, nunca fue auxiliada y terminó siendo asesinada.
