Monclova, Coahuila.– Un sensible fallecimiento fue el que se vivió el pasado miércoles 28 de septiembre en un domicilio de la colonia Pedregal; sufrió un infarto dos días después de que fue puesta tras las celdas de la Policía Municipal por un supuesto robo.
El esposo de Rosa narró cómo antes de irse a trabajar, la notó un poco nerviosa y presentía que algo malo estaba pasando, pues dijo que ella sufría de azúcar, presión y anemia, y a pesar de que nunca se quejó por algún malestar, el notó en su mirada que algo no estaba bien.
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“Ella nada más daba vueltas por la casa cuando le dije que se levantara para llevar a la niña a la escuela, después le dije ya no la lleves pero como quiera la llevó, a las 9 de la mañana le dije ya me voy, me voy desconfiado pero ella no me dijo nada y no anduve a gusto”, Eleazar dijo que alrededor de las 14:00 horas le dieron aviso de que había fallecido de un infarto.
Asimismo, Eleazar cree que el infarto fue derivado del susto que sufrió cuando la tuvieron detenida en los separos por supuestamente haber robado unos audífonos, mismos que dijeron que no los robó y solo los abrió para verlos, “hasta preguntó el precio y le dijeron que eran 75 pesos”, pero no le dieron opción de pagarlos y llamaron a una patrulla para que la detuvieran.
“Rosa no tenía esa maña, nunca había sucedido, y cuando fuimos por ella yo la miraba ‘sabe cómo’ hasta se resbaló”.
