Los cuatro agentes que arrestaron a un hombre afroamericano en Minneapolis que murió este pasado 25 de mayo, cuando uno de estos oficiales puso su rodilla sobre su cuello, terminaron siendo despedidos.
Aunque el hombre insistía que no podía respirar, el oficial que lo arresto no hizo caso de las suplicas lo que le ocasiono, además de la asfixia, un problema cardíaco que termino con su vida momentos más tarde al ser trasladado aun hospital.
El arresto quedo registrado en vídeo y el arresto fue visto por los ciudadanos quienes aseguraban haber visto al oficial de policía.
La causa de la detención fue por encajar con la descripción de una persona que realizó un pago con dinero falso en una tienda de la localidad, por lo cual procedieron con su captura.
La víctima fue identificada como George Floyd por el abogado de derechos civiles Ben Crump, quien menciono ser contratado por su familia.
Crump denunció un uso “abusivo, excesivo e inhumano de la fuerza” por un “delito no violento”, por lo cual las autoridades se vieron obligadas a despedir a los cuatro oficiales presentes al momento del arresto.
