El jueves 28 de mayo de 2020, el gobierno estadounidense presentó cargos contra al menos 30 ciudadanos chinos y norcoreanos por enviar más de 2 mil 500 millones de dólares mediante el uso de una red clandestina para los programa de misiles y nuclear de Kim Jung-Un.
Supuestamente, la red habia enviado todo ese dinero a través de más de 250 compañias en Tailandia, Rusia, China y Kuwait para evitar sanciones y comprar varios bienes que necesita Corea del Norte.
Las personas involucradas, operaron con trabajadores del banco de Comercio Exterior de Corea del Norte (FTB) y crearon más de 250 empresas “pantalla” para realizar los pagos con dólares a través del sistema financiero estadounidense.
A pesar de esto, ninguno de los acusados ha podido ser detenido por el gobierno estadounidense, sin embargo, la FTB ha sido colocada en la lista negra de instituciones financieras por parte del Departamento del Tesoro en 2013 y desde el año 2015 el gobierno estadounidense ha confiscado más de 63 millones de dólares.