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dom, May, 2024
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Policía paga cuenta de hombre que robó alimento para sus hijos

Un elemento de la Policía se volvió viral luego de haber tenido un hermoso gesto de solidaridad con un hombre de 35 años, que había robado cuatro botes de leche para poder alimentar a su bebé.

El hecho ocurrió en un supermercado de la ciudad española de Zaragoza, el sujeto que había sustraído el alimento llevaba varios meses desempleado.

El hombre, entró al supermercado y se dirigió directamente a la sección de alimentación infantil, donde trató de hacerse con los cuatro ‘potitos’ sin que nadie le viera, ocultándolos en su ropa.

Pero su plan no funcionó: las cámaras del circuito cerrado de televisión del establecimiento delataron el intento de robo y los empleados del supermercado abordaron al hombre cuando se disponía a abandonar el local.

Este trató de justificar su acción aludiendo a su condición de desempleado, a su precaria situación económica y a la inapelable necesidad de alimentar a los hijos a su cargo. Pero no logró detener el protocolo de seguridad, que en este caso incluía una llamada a la Policía por parte del encargado del supermercado.

Mientras la patrulla llegaba, varios clientes, alertados por el revuelo y ya al corriente de la situación, se ofrecieron a pagar de su bolsillo los artículos que el padre desempleado había intentado llevarse. 

Finalmente llegó una dotación de la Policía Nacional. Los agentes constataron los hechos escuchando todas las versiones y decidieron no detener ni denunciar al hombre, sino dejarlo ir, asumiendo uno de los policías el pago de los cuatro ‘potitos’, cuyo importe total no alcanzaba los diez euros.

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Pero su plan no funcionó: las cámaras del circuito cerrado de televisión del establecimiento delataron el intento de robo y los empleados del supermercado abordaron al hombre cuando se disponía a abandonar el local.

Este trató de justificar su acción aludiendo a su condición de desempleado, a su precaria situación económica y a la inapelable necesidad de alimentar a los hijos a su cargo. Pero no logró detener el protocolo de seguridad, que en este caso incluía una llamada a la Policía por parte del encargado del supermercado.

Mientras la patrulla llegaba, varios clientes, alertados por el revuelo y ya al corriente de la situación, se ofrecieron a pagar de su bolsillo los artículos que el padre desempleado había intentado llevarse. 

Finalmente llegó una dotación de la Policía Nacional. Los agentes constataron los hechos escuchando todas las versiones y decidieron no detener ni denunciar al hombre, sino dejarlo ir, asumiendo uno de los policías el pago de los cuatro ‘potitos’, cuyo importe total no alcanzaba los diez euros.

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