Se trata del denominado “dinero de oración” chino, que en ese país asiático se utiliza en rituales funerarios.
El billete, es quemado para que quien haya fallecido tenga una vida feliz tras su muerte.
No obstante, el pequeño y su hermano mayo de 10 años habían recogido unos billetes de euro falso, impreso en papel común y con caracteres chinos azules, estos fueron arrojados en un carnaval celebrado a principios de marzo en la ciudad norteña de Sissach, cantón de Basilea-Campiña.
A finales del mes de abril, ambos niños fueron una tienda de su localidad en donde el más pequeño preguntó si podía pagar con el trozo de papel.
Sin embargo, los dueños decidieron llamar a las autoridades a pesar de que solo se trataba de un billete de juguete.
Por su parte, los policías investigaron su casa, tomando fotos de frente y perfil de los menores y llevándose la dirección del domicilio además de una docena más de billetes falsos de 50, 20, 10 y 5 euros.
Esto ha provocado indignación, pues la apertura de este caso amenaza al niño con permanecer en los registros policiales hasta mayo de 2032.
