Este pasado jueves 16 de julio, el Vaticano publicó un escrito con las directivas que eclesiásticos del mundo entero deberán seguir cuando otros cometan abusos contra menores dentro de los templos u otras instalaciones de carácter religioso.
Dicho manual está destinado a ayudar a las autoridades locales y de la iglesia como una manera de resolver el delicado problema que representa detener a los pederastas que se oculten en las iglesias.
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Esto fue ordenado por el mismo papa Francisco, quien ha estado combatiendo con este tema tras las constantes revelaciones de escándalos sexuales cometidos secretamente durante décadas y que han sido escondidos por la jerarquía de varios países.
Durante febrero del 2015, convocó a 115 obispos, en una reunión sin precedentes, donde se comprometió a “dar instrucciones uniformes para toda la Iglesia”, haciendo referencias legales en el ámbito civil y canónico.
