Ante un avance acelerado de la vacuna contra COVID-19 que está siendo desarrollada por los laboratorios de AstraZeneca, la compañía ha debido tomar medidas legales para protegerse de futuras demandas, en caso de que su fármaco pueda tener efectos secundarios en los humanos.
Según Ruud Dobbles, uno de los miembros del equipo ejecutivo de la farmacéutica, aseguró que no se harán responsables por lo que suceda si la vacuna muestra dichos efectos durante los primeros cuatro años, después de su aplicación.
“Esta es una situación única en la que nosotros, como compañía, simplemente no podemos asumir el riesgo si en cuatro años la vacuna está mostrando efectos secundarios”.
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Así mismo el experto aseguró que la prioridad de la empresa es hacer de la seguridad y la tolerabilidad la máxima prioridad, y que en sus contratos están pidiendo una indemnización, ya que para la mayoría de los países que han aceptado probar su vacuna, la idea de asumir los riesgos es comprensible por tratarse de algo de “interés nacional”.
Aunque se ha dicho que ya hay países involucrados en la compra de la vacuna, aun no esta claro cuales son estos, ya que aun no se divulga una lista de los gobiernos participantes.
Según un estudio realizado por la revista científica StatNews, las vacunas que están siendo desarrolladas para combatir el coronavirus pueden causar los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Dolor de brazos
- Fatiga
- Escalofríos
- Fiebre
