El investigador Yuen Kwon-Yung, de la Universidad de Hong Kong, asegura que China encubrió los primeros contagios de coronavirus al menos una semana antes de que fueran dados a conocer durante el mes de enero del presente 2020. Kwong dijo haber alertado al gobierno chino sobre sus sospechas de que el SARS CoV-2 era potencialmente contagioso en humanos, pero nadie lo escuchó hasta el 19 de enero.
El experto ayudó a identificar el brote del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) durante el año 2002, donde pudieron detectarlo en una familia con 7 integrantes que tenían el nuevo coronavirus en Shenzhen, aproximadamente a 1,100 kilómetros de Wuhan, ciudad donde se origino la pandemia global.
“Algunos miembros de la familia estuvieron en Wuhan, lo que provocó la advertencia sobre la naturaleza infecciosa del virus”.
Sin embargo, esto contradice la versión oficial del gobierno de China, pues los funcionarios de dicho país siempre han asegurado tener una amplia transparencia en cuanto a la información y supuestamente hicieron el anuncio tan pronto como se tuvo evidencia de la propagación del virus.
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Por otra parte, Li Wenliang, otro científico que intentó alertar al gobierno a finales del mes de diciembre de 2019, murió poco después de atender a otros pacientes infectados con COVID -19.
Así mismo, Yuen mencionó que la evidencia inicial había sido destruida y la lenta respuesta de China ante el COVID-19 ocasionó que el virus se extendiera a nivel global. Además menciona, que Beijing los obligó a guardar silencio.
