El político regiomontano Samuel García, quien es senador de la bancada de Movimiento Ciudadano, vivió una de las experiencia más inesperadas, pues lo que se programaba como una clausura simbólica en la refinería de PEMEX en el municipio de Cadereyta, N.L., terminó en una tremenda protesta por parte de los petroleros.
Cerca de las 09:00 horas de este miércoles, decenas de trabajadores salieron a la explanada de la refinería para esperar del senador, quien había anunciado que realizaría una clausura de forma simbólica pues considera que es una fuente de contaminación para el estado.
Con piedras, palos y carteles, los petroleros le llegarían a dar a conocer su opinión a Samuel García.
Decenas de carteles manifestaban el desacuerdo por parte de los trabajadores, quienes argumentaban que se vería amenazada su principal fuente de trabajo.
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“No nos quites nuestras fuentes de trabajo” y “trabajadores de Pemex unidos venceremos”, ”Políticos oportunistas”, eran algunas de las pancartas que portaban los trabajadores.
Samuel García a través de redes sociales dio a conocer que sólo busca salvar la vida de 5 mil personas al año debido a la contaminación que genera la refinería de PEMEX en Cadereyta.
El senador de Movimiento Ciudadano y quien busca la gubernatura de N.L., llegó a las instalaciones a bordó de una camioneta gris en compañía del diputado local, Luis Donaldo Colosio.
Los trabajadores de manera inmediata rodearon la camioneta que transportaba a García y Colosio, impidiendo el paso hacía la refinería pues estaba en total desacuerdo.
Los petroleros comenzaron a golpear el vehículo, intentando mostrar los carteles y gritando una serie de consignas en su contra.
La camioneta no pudo avanzar mucho, por lo que el senador decidió salir del lugar pues al ser interceptados una de las ventanas traseras fue rota.
El legislador aseguró que solo buscaba realizar el acto de clausura en la refinería de Cadereyta, por los altos niveles de contaminación que afecta a toda la ciudadanía.
“Con la única intención de ayudar a la refinería de Cadereyta a bajar recursos para poder instalar filtros, que reducen 90 por ciento la contaminación de Cadereyta y de la ciudad”, dijo.
Además agregó que los trabajadores manifestantes eran manipulados por los líderes sindicales, quienes no le dieron la oportunidad de explicar su propuesta.
“Desgraciadamente líderes sindicales los engañaron, hicieron que nos confrontaran, aquí están las consecuencias, no nos dejaron bajar a entregar documentación sólida, de toda la contaminación que genera la refinería, escuchamos puntualmente todas las quejas, que por qué no vamos a otras empresas, que por qué no vamos hacemos nada por el transporte, esa es la idea, pero tenemos que empezar con lo que más produce PM 2.5 y PM 10, que hoy por hoy es la que más genera”, expresó.
