En Indianatown, Florida (EE.UU.) una maestra fue testigo del feminicidio de la madre de una de sus estudiantes, cuando la expareja arribó a su hogar mientras intentaba ayudar a su hija.
Maribel R. Morales, de 32 años, noto que su niña de 10 años tenía algunos problemas para entender la clase de la profesora, por lo que decidió acercarse para guiarla. Sin embargo, no esperaba que su ex había entrado con un arma a su domicilio.
Al percatarse de esto, la docente silencio su ventanilla para que los demás estudiantes no pudieran escuchar los disparos, hasta que pasara el ataque. Posteriormente dijo a policías que lo único que pudo ver momentos después fue a la pequeñita de 10 años tapándose sus oídos, cuando decidió llamar a las autoridades.
En ese mismo momento otros 5 niños más, 3 de ellos eran hermanitos de la menor y los otros dos eran sobrinos de la víctima, que también presenciaron el tiroteo, sin embargo no resultaron lesionados.
El culpable del feminicidio fue Martín Donald J. Williams, de 27 años de edad, quien intentó escapar del lugar de los hechos pero fue detenido por las autoridades bajo cargo de robo a mano armada, allanamiento de morada y asesinato.
Por su parte, las autoridades locales notificaron que la pareja llevaba un año de separación, y que Williams acababa de salir de prisión donde cumplía una condena por un delito de violencia doméstica en el pasado.
