El papa Francisco hizo un aviso sobre el hallazgo de la vacuna para el coronavirus en varios países, donde ha advertido que la gente rica y poderosa no debería ser la prioridad, y también dio su opinión sobre la desigualdad social que se vive en el mundo por la pandemia.
“La pandemia es una crisis. Uno no sale de ella tal como entró: mejor o peor”, mencionó el pontífice en su discurso emitido ante una audiencia la semana pasada. Él mismo aseguro que el mundo ya no regresará a la normalidad, “si lo normal es la injusticia social”.
“Que triste sería si dieran prioridad para la vacuna a los más ricos. Seria triste si esta vacuna se convirtiera en propiedad de tal o cual nación en lugar de ser universal y para todos”, señaló.
Según el papa, si se usa toda la ayuda pública en preparación, con los fondos públicos para revivir empresas que no ayudan en nada a los pobres y al ambiente, sería una de las peores decisiones y algo escandaloso.
“Esta pandemia ha puesto al desnudo la difícil situación de los pobres y a la gran desigualdad que reina este mundo”.
El pontífice también dijo que “es indispensable encontrar la cura para este virus tan pequeño que ha puesto al mundo de rodillas”, pero además hay que “atender la injusticia social de la desigualdad, de la marginación y la falta de protección de los mas débiles”.
“Hoy tenemos la posibilidad de construir algo distinto. Por ejemplo, podemos desarrollar una economía de desarrollo integral de los pobres y no de bienestar social”, añadió.
