A sus 4 años, Noha ya había vivido un infierno, lo más alejado a lo que debe vivir y experimentar un niño de su edad, pues le tocó enfrentar los abusos y golpes de su propio padre, quien más lo debía proteger de pequeño se había convertido en su prinicpla acechador.
En 2019 Noha fue severamente golpeado por su progenitor quien decidió que hacía lo correcto, el motivo fue el que el pequeño no alcanzó a ir del baño y se hizo pipi encima de los pantalones.
Los tutores del pequeño se enfrentan a una posible condena de cadena perpetua; la investigación sobre el caso ha terminado y solamente se espera el veredicto.
Ataque brutal
El día del ataque, el pequeño se disculpó por ensuciarse, pero su padre José María Cuatro, de 28 años de edad, perdió los estribos, cuestionó si el pequeño era su hijo y comenzó a golpearlo en su casa, ubicada en Palmdale, California.
De acuerdo con algunos psicólogos, este padecimiento suele darse en pequeños que enfrentan problemas mentales derivados de los abusos. Esta teoría podría explicar la razón por la que el niño mojó sus ropa.
A esto se suma un mensaje de texto que envió una vez Ursula Elaine Juárez, la madre de Noah, y que fue obtenido por la policía, en el cual acepta haberlo maltratado y haberle hecho maniobras de resucitación en varias ocasiones para mantenerlo con vida.
No solamente fueron golpes
Pese a la declaración de los tutores, las autoridades desconfiaron de la versión que dieron y ordenaron una autopsia al cuerpo del menor, quien murió al día siguiente de que llegó al Hospital de Niños de Los Ángeles.
El resultado de los estudios determinó que el pequeño había sido asfixiado hasta la muerte momentos después de haber sido golpeado en reiteradas ocasiones y además haber sido sometido al abuso sexual.
El análisis sobre el cuerpo del pequeño indicaba además que habían roto sus costillas en varias ocasiones, tenía moretones por todo el cuerpo y un desgarre en el hígado. Otro estudio de ADN determinó además que el agresor y el menor eran padre e hijo.
PUDO EVITARSE
Hace años, una hermana del pequeño sufrió una fractura de cráneo cuando tenía 10 meses de edad, entonces, el estado decidió retirarle a la pareja la custodia de los menores y fueron llevados hogares temporales.
Sin embargo, los Cuatro lograron que les devolvieran a los niños en repetidas ocasiones.
En 2018, Eva Hernández, bisabuela de Noah se ocupó unos meses de él, pero los tutores volvieron a recuperar su custodia, aunque la anciana suplicó que no lo apartaran de su lado.
Pese a esto, el condado dio a los padres el beneficio de ocuparse del niño de cuatro años. Tras la muerte de su bisnieto la mujer solicitó la custodia de los demás niños.
