La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha solicitado a la Secretaría de la Defensa Persona (SEDENA) que se realice una investigación “exhaustiva” sobre el operativo en el que presuntamente integrantes del Ejército Mexicano asesinaron a un civil y a tres jóvenes secuestrados en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De forma personal, Rosario Piedra, presidenta de la CNDH, pidió al titular de la SEDENA, Luis Cresencio Sandoval, que no se dejará pasar esta situación y que se analizará de forma detenida la probable violación de los protocolos de actuación de parte de los agentes así como la ejecución incorrecta de los estándares internacionales del uso de la fuerza letal con armas de fuego.
Aunque hace días la CNDH reconociera de forma pública que los elementos de las Fuerzas Armadas se encontraban luchando contra la delincuencia organizada del norte del país, también aseveraron que “reprobamos actos de uso excesivo de la fuerza y, sobre todo, solicitamos una investigación pronta, expedita y transparente de lo ocurrido”.
De igual forma, también solicitaron que se revisará el caso de forma detenida pues en los últimos días las declaraciones de los soldados que estuvieron en el lugar han dado mucho que desear, puesto que se han contradicho con la información que dieron una vez que se terminó la operación.
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Pese a que en su reporte inicial confirmaron que no se habían encontrado sobrevivientes en el enfrentamiento que tuvo lugar en Tamaulipas el pasado 03 de julio, un video filtrado a inicios de esta semana indica todo lo contrario.
En dicha grabación, la cual fue sustraída de la cámara de uno de los integrantes del operativo, se puede observar al grupo de militares revisando una camioneta a la que previamente habían disparado en 200 ocasiones, a corta y mediana distancia.
Casi al finalizar, se escucha como uno de los soldados indica que hay un hombre con vida en la cabina de la pick up y es entonces cuando otro de los elementos le grita: “mátalo, a la v*rga”.
“Estas acciones representarían una flagrante violación al Manual de Uso de la Fuerza, que es común para la Sedena y la Semar, y una grave violación a los derechos humanos, además de, posiblemente, constituir una ejecución extrajudicial, lo que se contrapone con nuestra Constitución Política y con los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos y de Uso de Armas de Fuego que ha signado México”, señaló la CNDH en un comunicado.
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