Debido a los recientes descubrimientos que países como Rusia, México, China y Argentina han hecho sobre la posible cura para combatir el COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha exhortado al resto de naciones a que no se confíen ya que la epidemia continúa vigente y sigue causando muertes.
A seis meses de que el primer fallecido de México perdiera la vida a causa de esta enfermedad, la OMS alertó a las autoridades del Gobierno Federal sobre que no solamente apostarán por encontrar la vacuna, sino porque se reforzarán las medidas preventivas a implementar en todo el territorio nacional, como lo son la aplicación masiva de pruebas para detectar a los contagiados, el rastreo de casos en tiempo real y mantener aislados a los pacientes positivos.
“Elegir una vacuna que se considera ganadora es una apuesta costosa y arriesgada”, aseguró Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, quien agregó que hasta el momento ninguna de las vacunas sobre las que se han hablado ha sido precalificada por el organismo.
De igual forma, Marget Harris, epidemióloga del mismo organismo internacional, advirtió que “varias vacunas se encuentran ahora en la fase tres de ensayos clínicos y todos esperamos tener una serie de vacunas eficaces que puedan ayudar a prevenir la infección en las personas. Sin embargo, no hay una solución milagrosa en este momento y es posible que nunca la haya”.
Te puede interesar: México cuenta con 25 mil mdp para conseguir la vacuna contra el COVID-19
Por su parte el encargado de emergencias de la OMS, Michael Ryan, declaró que es muy probable que la pandemia del COVID-19 esté siendo subestimada en México ya que, de acuerdo a estadísticas reveladas por la federación, tan sólo se aplican 3 pruebas por cada 100 mil personas por día en todo el país
Sin embargo, de todas las pruebas realizadas el 50% dan resultado positivo, lo cual se traduce en que “mucha gente no está bien diagnosticada o se le diagnostica tarde, por lo que es necesario aplicar más pruebas”.
En entrevista, Harris sostiene que hasta que se cuente con una vacuna, todos los países, incluyendo México, deben continuar “con las medidas que todos ya conocemos y tenemos al alcance para tratar de controlar la epidemia (…) Detener los brotes se reduce a los aspectos básicos de la salud pública y el control de enfermedades. Aplicar pruebas, aislar y tratar a los pacientes, rastrear y poner en cuarentena a sus contactos. Hay que hacerlo todo”.
Al mismo tiempo, reitera, cada persona tiene la responsabilidad de seguir con distanciamiento físico, uso de mascarilla, lavado de manos y toser de manera segura lejos de los demás.
“El mensaje para las personas y los gobiernos es claro: hay que hacerlo todo, y cuando el virus esté bajo control hay que seguir adelante fortaleciendo el sistema de salud; no se puede bajar la guardia en espera de una pócima milagrosa”, pues la vacuna tardará varios meses o hasta un año en estar lista, enfatiza Harris.
Te puede interesar: ¡Estará lista en septiembre! Rusia anuncia una nueva vacuna contra el COVID-19
