El sacerdote Antonio Firmino López Lana, de la parroquia de Sao Joao Batista, ubicada en el estado de Minas Gerais, Brasil, desató la furia mundial tras declarar en una misa que era transmitida en vivo por redes sociales que “ojalá no haya vacuna COVID-19 para quienes no van a la iglesia”.
Para López Lana no fue suficiente decir eso, sino que arremetió y dijo que desea que todos los pecadores se mueran antes de que se comience a distribuir el antídoto.
En redes sociales la indiganción era tan fuerte que inclusive se hablaba de un linchaminento por “su estúpido fanatismo”, otros exigieron que el sacerdote ofreciera una disculpa púbica, para quienes han perdido algún familiar, así como por arriesgar a las personas incitándolas a reunirse en el templo.
“Vamos viendo quién realmente ama la eucaristía. Porque hay algunos católicos, graciosos, que tienen salud, tienen todo y dicen: ‘Yo solo voy a la iglesia cuando haya una vacuna’. Espero que no haya vacuna para estas personas, o que mueran antes de que llegue la vacuna, ¿no?'”, mencionó el cura.
“Yo también tengo mis debilidades”; sacerdote ofrece disculpas
Esto, porque a su parecer, las personas que no son consideradas dentro de algún grupo de riesgo no deberían faltar a misa ya que eso deja ver su falta de fe. Pero ante la furia de los internautas, el sacerdote ofreció disculpas en un video de Facebook, según lo publicado por 20 minutos.
En él, López Lana se confiesa “pecador” y alega que aquellos que realmente lo conocen saben que “no le desearía la muerte a nadie”, pero él también tiene “sus debilidades”. No obstante, sus declaraciones han sido tan graves para algunos, que piden no vuelva a ofrecer ninguna misa.
