En una muestra de ese pensamiento abierto, el Papa ha dicho que el sexo y el gusto por la comida son “placeres divinos”, esto en una serie de conversaciones que tuvo con el escritor Carlo Petrini, las cuales han sido publicadas en un libro llamado TerraFutura .
“El placer de comer está ahí para mantenerte saludable comiendo, al igual que el placer sexual está para hacer al amor más hermoso y garantizar la perpetuación de la especie. Son placeres divinos”, comentó el Papa.
“La Iglesia ha condenado el placer inhumano, bruto y vulgar, pero por otra parte, siempre ha aceptado el placer humano, simple y moral. Ambos placeres vienen de Dios”, continuó.