Este sábado el comandante de la Guardia Nacional, general Luis Rodríguez Bucio, declaró que la muerte de Yessica Silva durante la toma de la presa La Boquilla en Chihuahua durante la semana pasada fue “un desgraciado, lamentable accidente”, señalando que los militares respondieron al ataque solamente porque fueron amenazados por los agricultores de que les lanzarían granadas.
El general detalló que desde que se involucraron en la investigación tanto la Guardia Nacional como los elementos que participaron en el suceso han colaborado en todo momento con la Fiscalía de Justicia de Chihuahua.
Entre sus declaraciones se encuentra precisamente la de que los soldados habían sido amenazados por los furiosos productores del Estado quienes, momentos antes, les habían robado granadas y algunas armas para intentar ahuyentarlos del lugar.
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“Unos de ellos pasaron cerca de la derivadora donde había otros elementos de la Guardia y amenazaron al personal con lanzarle una de las granadas que llevaban, fueron tres personas, las cuales fueron detenidas y de ahí se organizó al personal para llevarlos a disposición por la posesión de las granadas”.
Relató que, cuando llevaban a estas personas detenidas, cuatro vehículos se pusieron adelante y atrás del convoy de la Guardia Nacional para impedir que se las llevaran.
“En algún momento, el personal de la Guardia escucha disparos, no sabe, no se tiene bien claro si los disparos eran adelante, atrás, y uno de los elementos dispara; desgraciadamente en ese momento uno de los cuatro vehículos que iban estorbando el movimiento del convoy que llevaba a los detenidos iba pasando del lado derecho del vehículo de la Guardia Nacional y fue que le pega a las dos personas.
“Esto fue, de alguna manera también, pues un desgraciado, lamentable accidente”, dijo.
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